Samsung negó que los dispositivos de su gama Galaxy S7 tengan el mismo problema de seguridad en la batería que obligó a retirar el Galaxy Note 7.
Tras el pánico generado por el Note7, aparecieron informes sobre otros teléfonos de la firma quemados debido a problemas con la batería. Un reportero de tecnología se encuentra entre los testigos.
Samsung ahora enfrenta una demanda de Estados Unidos que alega que sus problemas con la batería se encuentran en los dispositivos más antiguos.
En una nota emitida la noche del viernes, Samsung negó que existe un problema. Afirmó que el «daño grave externo» es responsable de algunos incidentes:
«Samsung respalda la calidad y la seguridad de la familia Galaxy S7. No ha habido casos confirmados de averías en las baterías internas con estos dispositivos entre los dispositivos de más de 10 millones utilizados por los consumidores en los Estados Unidos; Sin embargo, hemos confirmado una serie de casos causados por daños externos severos. Hasta Samsung es capaz de obtener y examinar cualquier dispositivo, pero es imposible determinar la verdadera causa de cualquier incidente».
Así es como continúa la crisis en este gigante coreano.
Con datos de TechCrunch.
