Ser periodista representa un riesgo en varias regiones del mundo e incluso puede significar una sentencia de muerte. Así lo vemos en las notas que leemos diariamente sobre atentados y asesinatos a corresponsales, producto de la escasa libertad de información que existe en sus países.
Un caso reciente es el del periodista independiente Nuurre Mohamed Ali, quien fue víctima de un ataque que pretendía acabar con su vida en Somalia. Él quedó gravemente herido luego de que una bomba alojada en su automóvil explotara en medio de la calle.
El atentado lo ha dejado sin la posibilidad de movilizar las piernas, las partes de su cuerpo que más han sido afectadas, hecho por el que fue trasladado a un hospital local de inmediato.
El Sindicato Nacional de Periodistas Somalíes (NUSOJ)) condenó el ataque contra el periodista e indicó que aún no se sabe el motivo por el cual se llevó a cabo, motivo por el cual pedirán iniciar con la mayor prontitud las investigaciones correspondientes.
«Los ataques contra los profesionales de los medios podrían plantear desafíos graves y podrían crear un clima de miedo», indicó el vocero de la agrupación, quien condenó este tipo de acciones contra miembros de la prensa.
Conoce la situación de la libertad de expresión en Somalia siguiendo este enlace.
Fuente: Global Post
