La lesión que sufrió Matt Callahan cuando era un infante de marina en Afganistán lo apartó del rifle y lo colocó detrás de una cámara.
Callahan se convirtió en un fotógrafo de guerra, y su trabajo ofrece muchas miradas hermosas a los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Pero no solo a ellos.









