Cuando un periodista es designado a cubrir una guerra, -tal vez más común- un asalto a mano armada o un tiroteo como el registrado ayer en Estados Unidos, es probable que necesite la ayuda de un especialista o un Policía para identificar el tipo de arma que usan los perpetradores. Pero un profesional puede evitarse esas consultas, que toman tiempo, si tiene conocimiento previo.Seguir leyendo