Una invitación histórica. Periodistas de todo el mundo fueron invitados a ese país inaccesible llamado Corea del Norte para cubrir este viernes el Congreso del Partido de los Trabajadores, la gran reunión parlamentaria que no se realiza hace 36 años. Todo sonaba demasiado bien. The New York Times destapa lo que ocurrió en realidad: los reporteros fueron aislados, privados de acercarse a la gente, limitados al máximo.Seguir leyendo