La noche del sábado 16 de abril armamos viaje junto al equipo de Visión 360 de Ecuavisa. No dormimos. No podíamos. Desde aquella noche el sueño es difícil de conciliar. Dejamos Guayaquil. En el camino, Iván Maestre, Tito Mite, Carlos Sacoto y yo comentábamos las fotos nocturnas que habíamos visto, enviadas por amigos y familiares que tenemos en Manabí. “Grave parece la situación”, concluimos. Pero la realidad nos desbordó, sobre todo al amanecer. Llegamos a Portoviejo y lo que vimos en los siguientes días todavía resulta difícil de plasmar en letras.Seguir leyendo