Los robots periodistas ya están entre nosotros, pero no nos advierten de su existencia. La profesión periodística debería reflexionar sobre la necesidad de advertir si una noticia ha sido redactada o no por un robot. El lector tiene derecho a saber quién ha tratado los datos y a poder decidir si confía más en un humano o en una máquina para estar informado.Seguir leyendo