En su reciente informe titulado » Growing Up Digital«, Children’s Commissioner del Reino Unido hizo lo que pocas empresas de tecnología tienen en cuenta: Utilizó a un abogado para «traducir» las Condiciones de uso de Instagram en un lenguaje que los niños (y sus padres) puedan entender.
En el documento se detalla claramente las formas en que Internet puede ayudar a sus usuarios a estar informados sobre las webs y las aplicaciones que usan a diario.
En este informe se busca que los menores de edad sean claramente consientes de los servicios digitales.
Se pone como ejemplo que los términos y condiciones de Instagram contienen 5 000 palabras en 17 páginas. No obstante, los jóvenes pueden leer la sección dedicada a ellos como un resumen de dos páginas.
La «traducción» explica los derechos de Instagram y los derechos del usuario y cuándo los derechos del usuario terminan. De esa forma se aseguran de que los niños crezcan con información correcta.
El documento se encuentra en este enlace.










