Bülent Kenes fue arrestado el viernes en Estambul por el cargo de «desacato», luego de publicar mensajes en Twitter contra presidente de Turquía. Se trata de un nuevo atropello a la libertad de prensa por parte del Gobierno.
El periodista fue detenido por agentes vestidos de civiles en las oficinas del diario Today’s Zaman, ante cientos de trabajadores que portaban pancartas que decían «los medios de comunicación libres no se callarán».
En el mes de agosto, el jefe de redacción del periódico de lengua inglesa más vendido en el país utilizó la red social para «expresar una opinión crítica» sobre el presidente Recep Tayyip Erdogan. La denuncia refiere que supuestamente habría insultado al mandatario.
Al periodista se lo colocó bajo supervisión judicial y se le prohibió viajar al extranjero.
Tras su detención, Kenes fue llevado al Hospital Bayrampaşa para un chequeo médico, y aprovechó para decirle a los periodistas presentes: «Esta es la situación del país. Ojalá nos podamos convertir en un país democrático de derecho. No vamos a renunciar a esta lucha. Nadie debe tampoco».
Abdülhamit Bilici, jefe editor de Today’s Zaman, fue uno de los colegas que se solidarizó con Kenes y criticó a las altas esferas del poder por la detención: «Si los medios de comunicación se convierten en silencio, Turquía se sumirá en la oscuridad. Turquía no se apartará de la democracia, nunca va a oscurecer, ni se convertirá en un régimen autoritario».
En diciembre de 2014, el régimen de Erdogan detuvo a periodistas que denunciaban la corrupción en Turquía. Entre ellos se encontraban Ekrem Dumanli, editor jefe de Today’s Zaman, y Hidayet Karaca, presidente del grupo de comunicación Samanyolu.
El secretario general de la Asociación Turca de Periodistas (TGC), Sibel Güneş, lamentó el aumento diario en los casos de intimidación de periodistas a manos del gobierno.
