La preocupación por el deterioro del derecho a la libertad de expresión en Venezuela aumenta entre las organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pues los estándares internacionales sobre dicho derecho no están plenamente garantizados en el Gobierno de Nicolás Maduro.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH expresó a la administración venezolana que debe permitir que los periodistas y medios de comunicación ejerzan sus deberes sin intervenciones indebidas. Y pidió que se «investiguen las razones que han conducido al bloqueo de los portales y aplicaciones de medios de comunicación».
Esta oficina de la CIDH mencionó que el pasado 18 de setiembre, el presidente Maduro acusó de «terrorismo psicológico» y «terrorismo mediático» a varios medios de comunicación, como el diario «El Nuevo Herald» y las cadenas de televisión CNN En Español y NTN24, por haber informado sobre las muertes ocurridas en el Hospital Central de Maracay.
En su pronunciamiento denunció los últimos casos de censura:
1. Rayma Suprani fue despedida de El Universal por criticar el sector salud en una de sus viñetas, en la cual menciona a expresidente Hugo Chávez. La Relatoría señala que el despido de otros 20 periodistas o columnistas de opinión se ha producido tras el cambio de propietarios del medio en julio.
#Venezuela: Despiden a la caricaturista Rayma de #ElUniversal http://t.co/GWAoOMWspC pic.twitter.com/ZTzbEtWAFk
— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) septiembre 18, 2014









