Vine no desaparecerá. Sobrevivirá, pero a un alto precio: la plataforma funcionará como una aplicación de cámara y no más como una red social.
La compañía anunció en su blog de Medium que en enero la aplicación hará su transición a una cámara «light».
La aplicación va a ser capaz de hacer videos en bucles de seis segundos para luego publicarlos directamente a Twitter o guardar en el teléfono, para compartir en otras plataformas.
Ahora son los creadores de contenidos los que tendrán que aceptar la situación y adaptarse para seguir compartiendo contenido con su comunidad.
The Next Web destaca que al no ser un cierre definitivo, se abre una posibilidad a que en el futuro llegue un tercer servicio para almacenar todos los contenidos.
De acuerdo con los desarrolladores, todos los clips seguirán viviendo en vine.co.










