Rigor y precisión en los datos y en los hechos, el ideal de todo medio de comunicación. Pero no es fácil. La figura del Fact Checker -verificador de datos- ayuda mucho. Pero en nuestros países es todavía un lujo.
The Washington Post reestrena una columna informativa que apunta justamente a cuidar la calidad y dar la mejor y más exacta información a los lectores. Se trata de Fact Checker, un espacio que evaluará las declaraciones de personalidades políticas, grupos de interés y medios de comunicación.
Glenn Kessler, un periodista de amplia y reconocida trayectoria, está a cargo de la columna, que encontraremos tanto en la versión on line como en el diario ‘de papel’.
El éxito de este proyecto depende, en gran medida, de la participación del lector, anota Kessler, quien espera que la audiencia le mande sugerencias sobre temas para comprobar los hechos y consejos sobre datos erróneos que hayan sido publicados.
También se puede seguir en Twitter a @GlennKesslerWP.
El proyecto se inició en 2008 durante la campaña presidencial de Michael Dobbs, pero ha vuelto este año con un enfoque más amplio con la finalidad de cuidar al máximo la comprobación de los hechos y datos.
La columna llega con The Pinocchio Test (El test del Pinocho), una calificación que determinará la veracidad de la información. Un alto número de «Pinochos» implica mayores problemas en la nota. Los detalles aquí.
Visto en Journalism.co.uk.
ENLACES DE INTERÉS:
El verificador de datos en los tiempos de Google
Descarga: La verificación de datos en The New Yorker (un clásico)











