Pinkston dice que lucha con esas experiencias a diario. El sitio Advancing The Story recoge su testimonio, en el cual el reportero señala que “ha habido varios casos en los que me he sentido abrumado, momentos en los que he llegado a las lágrimas entrevistando a alguien”.

Advancing The Story informa que organizaciones como la  Dart Center for Journalism and Trauma reconocen que los efectos acumulativos de cubrir tragedias pequeñas, como los accidentes de tráfico y los casos de abuso de niños pueden ser riesgosos para la salud mental.

Pinkston dice que los periodistas tienen que reconocer sus propias limitaciones, y en primer lugar no abusar de las drogas y el alcohol para sobrellevar los casos que cubren.

RECOMENDACIONES:

• Conversar con los colegas puede ser una buena terapia.
• Se debe tomar descansos y saber cuándo tomarlos, de acuerdo con Pinkston.
• Los periodistas deben reconocer la necesidad de evitar que la carrera los consuma.
• Se tiene que planificar cómo vivir la vida fuera del periodismo.
• Es necesario hacer ejercicio, mantener relaciones personales (de lo contrario pasarás en la web las 24 horas al día).

Es muy fácil –asevera el periodista– que el periodismo se convierta en su primera y única necesidad, pero tener una vida requiere de una buena gestión del tiempo.