Las seis personas que se escondieron en un refrigerador de supermercado durante los ataques islamistas de enero pasado en París demandaron a los medios de comunicación franceses por transmitir su ubicación en vivo durante el atentado.
Las imágenes difundidas de la escena, el pasado 9 de enero, cuando el pistolero Amedy Coulibaly irrumpió en el supermercado judío Hyper Cacher– donde mataron a cuatro personas y detuvieron a varios rehenes– «carecían de las precauciones más elementales» y pusieron en peligro los que seguían vivos en el interior, refirió el abogado Patrick Klugman, que representa al grupo,
Klugman destacó en France 24, que las imágenes revelaron en vivo desde el aire que el grupo (incluyendo a un niño de tres años de edad y un bebé de un mes de edad) se estaba escondiendo de Coulibaly.
«Los métodos de trabajo de los medios de comunicación en tiempo real en este tipo de situaciones eran equivalentes a incitar a alguien a cometer un crimen», refirió Klugman a AFP el último jueves.
Las vidas de los que se esconden «podrían haber estado en riesgo si Coulibaly hubiera estado al tanto en tiempo real de la transmisión de BFMTV«, aseguró.
Los acontecimientos televisados en Hyper Cacher, al este de París se produjeron dos días después del atentado en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo.
La demanda señala que los medios de comunicación pusieron en peligro la vida de otros, ignorando deliberadamente los protocolos de seguridad, lo que conlleva una pena máxima de un año de prisión y US$16,300 de multa.
Vía AFP










