El diario The Washington Post criticó que el juicio de su corresponsal en Teherán Jason Rezaian sea privado, incluso para sus familiares.
El editor Martin Baron calificó esta medida de “vergonzosa” en un comunicado de la empresa mediática. “Los actos vergonzosos de la injusticia continúan sin fin en el tratamiento del corresponsal”, dijo.
“Ahora nos enteramos que su juicio estará cerrado al mundo”, confirmó. Además, reiteró que el reportero está aislado y que se le negó la atención médica durante meses.
Además, acusó al juez encargado como “cuestionado por violaciones de los derechos humanos”. En tanto, también manifestó que solo tuvo 90 minutos con su defensa legal.
Lo cierto es que no hay acusaciones formales contra Rezaian, solo trascendidos que incluyen “terrorismo”.
Rezaian, junto con su esposa, Yeganeh Salehi, y dos reporteros gráficos, fueron detenidos el 22 de julio de 2014 en Teherán. Todos fueron liberados más tarde, excepto Rezaian, quien es ciudadano estadounidense e iraní, pero Irán no reconoce la doble nacionalidad.
Aseguran que Rezaian había obtenido información económica e industrial de Irán y lo vendió a estadounidenses no identificados. También fue vinculado a Omid Memarian, un periodista de la oposición iraní con sede en los EE.UU..
Vía Poynter










