Las muertes del fotoperiodista Rubén Espinosa y de cuatro mujeres más en la Ciudad de México fueron calificadas como “aberrantes hechos” por el gobernador de Veracruz, el estado del cual había emigrado el fotógrafo luego de denunciar amenazas en su contra.
El gobernador Javier Duarte dijo en un comunicado fechado el 2 de agosto, lo siguiente:“El mandatario manifestó este domingo su plena confianza en que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) habrán de esclarecer este caso lo más pronto posible”.
A Duarte lo responsabilizan indirectamente de las amenazas contra Espinosa. Esta portada ‘encabronó’ al gobernador, según reporteros allegados a Espinosa y testimonio del propio gráfico a Sin Embargo.
La PGJDF y la Procuraduría General de la República iniciaron investigaciones por separado por este caso que ha generado múltiples protestas en contra del gobierno de Veracruz, estado del cual Espinosa había salido tras 8 años de trabajo en temáticas sociales.
Esa organización ha contabilizado 88 casos de periodistas asesinados desde el 2000, la mayoría ocurridos contra trabajadores de la prensa de Veracruz.
El domingo, cientos de personas participaron en una protesta en las escalinatas del Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, para exigir justicia por las muertes de Espinosa y las otras cuatro mujeres.












