En The Washington Post hay un problema: los artículos se están volviendo demasiado largo, a menudo sin una buena razón.
Por eso el jefe de redacción de The Washington Post Cameron Barr quiere que los editores apliquen más disciplina sobre la extensión. Y esto se suma también a los posts de blogs.
Desde agosto, los editores deben asumir la responsabilidad de aprobar artículos de más de 1.500 palabras o 50 pulgadas si se trata de una versión impresa.
«No estamos interesados en castigar a la gente. No es una empresa basada en datos. Es una empresa orientada a la calidad», sostuvo.
Su objetivo: mejorar la redacción y el rigor. «Decir que hay espacio ilimitado en la web es una cosa,» dijo Barr. Pero aseguró que no hay duda que los lectores sí tienen tiempo limitado.
Vía Poynter









