El director general de la BBC, Mark Thompson, aseguró que «no hay prueba alguna» para responsabilizar a la cadena británica por uso de escuchas telefónicas ilegales. Afirmó que no siguen las malas prácticas del desaparecido News of the World.
Dio esas declaraciones durante una diligencia por la investigación sobre ética periodística -encargada al juez Brian Leveson-, a raíz del escándalo del diario dominical de Rupert Murdoch.
Además, recordó que se hizo una evaluación interna «necesaria y apropiada» para hallar malos periodistas. «La BBC no es un negocio, sino una emisora de servicio público», manifestó.
«Está comprometida a actuar como una fuente segura de noticias de todo el mundo y queremos mantener el nivel más alto posible en todas las cosas, incluso asuntos relacionados con la intimidad», concluyó.
Vía Lainformacion











