Al llegar a las oficinas de NPR, el ‘periodista que tuitea revoluciones’ se sienta frente a cuatro monitores, dos de MacBook y dos de PC. «Si las cosas no están muy locas eses día, solo uso la pantalla de una laptop, que muestra media docena de listas de Twitter vía Hootsuite, además de una ventana para ver los últimos cables de AP y Reuters», comenta el comunicador a The Atlantic Wire.Seguir leyendo