¿China realmente cumplirá con su amenaza de expulsar a dos docenas de periodistas de The New York Times y Bloomberg? Esta es una de las preguntas que se han planteado varios medios de comunicación, como el diario The Sidney Morning Herald, pues es uno de los problemas de la prensa en ese país que podría materializarse.
Por el momento, las autoridades están reteniendo las renovaciones de visas de los corresponsales de dichas organizaciones de noticias. Sin nuevos permisos, los reporteros tendrían que abandonar el país a finales de este año.
El último miércoles, durante una reunión con la Comisión Ejecutiva del Congreso de EE.UU. en Washington, la directora ejecutiva del NYT, Jill Abramson, señaló que «el Partido Comunista y el Gobierno chino ha intensificado sus esfuerzos para dar forma a la cobertura de noticias y reprimir las historias que no le gustan«. Estas acciones, de acuerdo con la directora, posiblemente no tienen precedentes.
Las investigaciones de NYT y Bloomberg han llegado a incomodar a la élite política. Un periodista del periódico neoyorquino, no identificado, señala que la acción referente a las visas tienen que ver con los más altos niveles políticos, pues ellos «no pueden no estar conscientes de lo que está ocurriendo en estas organizaciones de noticias».
Los representantes de la embajada de EE.UU. en Beijing, cita The Sidney Morning Herald, permanecen en constantes discusiones con el Ministerio de Relaciones Exteriores de China sobre la restricción de la visa.










