El 30 de diciembre de 2009, los periodistas franceses Hervé Ghesquière y Stéphane Taponier fueron secuestrados por un grupo de talibanes mientras realizaban una cobertura en la provincia de Kapisa, en Afganistán.
Han pasado 500 días desde el rapto y todavía no han sido liberados. El País informó, citando a Richard Coffin -miembro del comité de apoyo-, que se trata del «secuestro más largo de periodistas desde el que se produjo en el Líbano en los años ochenta».
Desde noviembre de 2010, cuando se difundió un video, los periodistas no se han comunicado con su familia.
«El haber llegado a los 500 días, obligatoriamente, les va a marcar. A nosotros, en este lado, en el mundo libre, nos toca señalarlo, manifestarnos, gritar nuestra desesperación por ellos», expresó el periodista Jean-Louis Normandin, quien estuvo retenido en Líbano más de tres años.
El Ministerio de Asuntos Exteriores mantiene las negociaciones con los secuestradores. Reporteros sin Fronteras pidió la liberación.
