
Tomasz Wróblewski tuvo que renunciar a la dirección del diario polaco Rzeczpospolita, luego de que ese medio publicara que se encontraron indicios de explosivos entre los fragmentos del avión en el que viajaba el expresidente Lech Kaczynski y que se estrelló en Rusia hace dos años.
Según Miguel Ángel Gayo, quien reporta para El Mundo desde Cracovia, la Fiscalía desmintió rápidamente esa información, que causó «un tsunami político y una oleada de agresividad en la sociedad», según el actual mandatario de Polonia, Bronislaw Komorowski. La información errónea también llegó a periódicos de América.
Familiares de otros fallecidos, además del arzobispo de Varsovia, criticaron la actitud de Wróblewski y lo calificaron de una «una vergüenza» para el periodismo local.
Los periodistas encargados de dicha nota y sus jefes inmediatos fueron despedidos por Rzeczpospolita.
Un gran número de polacos aún piensa que el gobernante y otras 95 personas fueron asesinadas por los rusos ese trágico 10 de abril de 2010. Algunos expertos piensan que el caso se debe investigar más.