Vivian Maier era una apasionada de la fotografía, las más de 100,000 instantáneas que capturó a lo largo de su vida, y que nunca pudo revelar por falta de dinero, lo dicen. Vivian no fue más que una humilde niñera que falleció en la pobreza en 2009. Pero su identidad ha quedado grabada en las imágenes que tomó, material que ahora es expuesto al mundo.
Estas fotos pasaron de mano en mano sin ser valoradas. Según Lamomo, un estudiante compró los rollos en una subasta, creyendo poder usarlos para un libro que elaboraba sobre su barrio. Al no encontrarle interés decidió subir las imágenes a Internet para venderlas.
Allan Sekula, crítico y historiador de fotografía se topó inesperadamente con ellas y rápidamente se hizo de los rollos. Al intentar contactar a la autora se dio con la sorpresa de que ya había fallecido. El retrato de una ciudad de Nueva York entre los años 50s y 60 cautivó a este experto que no dudó en tramitar su exhibición.
En estos días, 120 imágenes son parte de una exposición itinerante en Valladolid, España.
Vivian Maier se pasó registrando en su cámara la vida en la llamada «ciudad que nunca duerme» y Chicago. Sus calles, su gente, su cultura, las actividades cotidianas.
Compartimos algunas de sus instantáneas. Puedes ver más de su trabajo aquí.





Fuente: Lamomo