¿Merecía Hugo Chávez un premio a la libertad de expresión?

El mandatario venezolano Hugo Chávez recibió la distinción Rodolfo Walsh en la Universidad de La Plata de Argentina. Acompañado de dirigentes piqueteros y funcionarios del Gobierno criticó nuevamente a los Estados Unidos y a los medios de comunicación. Ningún canal pudo transmitir la ceremonia, a excepción de Canal 7, informaron diversos medios como Clarín y La Nación.

Chávez dijo que «Rodolfo Walsh es un gran luchador, mártir de las grandes luchas de los pueblos argentino y latinoamericano».

«Rodolfo Walsh no murió, como no murieron Néstor Kirchner, tampoco murieron Perón, ni Simón Bolívar», manifestó.

¿Merecía Hugo Chávez un premio a la libertad de expresión?

 

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  1. Jajaja, el mejor chiste del año. Es casi como si Fidel o Gaddafi recibieran el premio por los DDHH. Increíble como se intenta manipular la historia. Yo creo que era una «joda» para Tinelli.

  2. Claro que no lo merece. Parece que nadie se ha hecho la pregunta de rigor. Claro, es cierto que ha cerrado radios, que vetó a un canal de línea editorial opositora. Si incluso no tomáramos en cuenta estos antecedentes (que invalidaría su premio), la pregunta es: ¿qué ha hecho específicamente para recibir un premio como el descrito? No queda claro, ya que la explicación entregada fue adornada con frases cliché y rimbombantes que no indican nada concreto. Si esto le sumamos las restricciones que ha implantado en Venezuela, queda claro que no hay ninguna razón para entregarle ese premio. Lamentablemente para muchas personas el pensamiento y acciones políticas pesan más que las acciones que realmente benefician a las personas. Y cuando se actúa políticamente, los resultados pueden ser impresionantemente contradictorios al propósito real (si es que hubo en algún momento la intención de premiar a un candidato justo), tal como en este caso. La mayoría de las personas han emitido un juicio crítico con este nombramiento y el único perjudicado será el prestigio de la Universidad que entregó el premio (nuevamente, importa más el fin político que el respetar la honestidad y nombre de una institución, sus docentes, alumnos y egresados). Creo que el subdesarrollo de los países no se relaciona tanto por el ingreso per-cápita, sino por la calidad moral de sus habitantes y líderes.

  3. El habla de 1994. Trató de hacer un golpe de estado a un gobierno democrático. ¿Por qué dice «amor a la patria», «los que luchamos» y critica a otros que han tratado de derrocar gobiernos?¿Por qué reclama con el «imperialismo» y defiende a la URSS? ¿Por qué critica a USA y sin embargo no le molesta vender su petróleo al «imperio»? ¿No será que al igual que la mayoría de los gobernantes, le gustan los dólares? ¿No será que le encanta hacerse pasar por alguien «del pueblo», cuando en realidad le encanta enriquecerse y tener lujos, mirando en menos a los trabajadores, tal como Allende, que trataba a los trabajadores de «rotos»?
    ¿Por qué se hace pasar de «perseguido» por el imperio o de meter susto a la población con una supuesta invasión, cada vez que tiene problemas serios de gobernabilidad en su país?
    ¿Por qué es tan megalómano?¿Por qué, al igual que Castro, no puede querer a todo su país, sino que lo divide entre los «burgueses explotadores, agentes del imperio» y los «luchadores sociales afines a su ideología», cuando la gente que protesta en su contra es gente de todas las clases sociales?¿Por qué este tipo de gobernantes tienen que mantenerse generando el odio entre los con-nacionales?
    Tiene tantas contradicciones que no vale la pena responder las preguntar anteriores.

  4. No entiendo de que se pueden quejar los colegas periodistas venezolanos, ellos hablan de falta de libertad de expresión cuando todos los días transmiten y vociferan lo que les sale del estómago. Basta ver Globovisión o leer los diarios contrarios al gobierno para descubrir que en Venezuela hay un libertinaje de libertad de expresión. Sería interesante consultar con los miles de venezolanos y venezolanas que se han hecho beneficiarios de la comunicación popular y escuchar que nos pueden decir.

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