El diario The New York Times utilizó ayer, viernes, en su página web una foto en la que muestra el cadáver de una de las víctimas del asesino del Empire State y el rastro de sangre que dejó en la acera, una foto cruda y fuerte para muchos lectores que se sintieron afectados.
«Es una imagen muy gráfica y entendemos por qué a mucha gente le pareció chocante. Nuestro criterio editorial es que es una fotografía de interés periodístico que muestra el resultado y el impacto de un acto público de violencia», dijo Eileen Murphy, portavoz de The New York Times, a Poynter.
Para Kenny Irby de Poynter, la foto es inquietante, en parte, por la sangre, el color, pero «la sangre es una parte inextricable de una herida mortal».
La polémica imagen fue tomada por Sam Gerwitz, el gerente de ventas de una compañía de accesorios que trabaja en el mismo edificio que la víctima, con un iPhone 4S. El empleado, desde su oficina, sacó un brazo por la ventana y sin ver lo que captaría, tomó la foto.
Según contó a On The Media, el NYT le pagó alrededor de US$300 por la imagen.
