En la ciudad pakistáni de Karachi fue hallado el cuerpo de Haji Abdul Razzaq Baluch, editor del diario Tawar que había desaparecido en marzo de este año. El rostro estaba tan desfigurado que fue difícil para las autoridades, e incluso para los familiares, identificar el cadáver. Así informó AFP.
«Su cara no era reconocible, pero los brazos y los pies hicieron que reconozcamos su cuerpo», señaló Saeeda Sarbazi, hermana de Razzaq, a la agencia de noticias. El cuerpo del periodista tenía señales de haber sido sometido a torturas.
Los mismos familiares señalaron que Razzaq Baluch fue secuestrado en la parte de Lyari Town, el distrito de Karachi más afectado por la guerra de pandillas étnicas y política que vive la ciudad. Sharjeel Memon, ministro de Información de Pakistán, expresó que la policía está «tratando de recopilar información» sobre el caso.
Baluchistán también es una ciudad en donde los periodistas viven amenazados por parte de grupos violentistas que hacen de las calles su propiedad. Altaf Baloch, corresponsal freelance, decidió dejar de hacer periodismo por los constantes hostigamientos del que era víctima. A pesar de ello, él denunció la inseguridad en la que viven sus colegas en esta parte del país.
Fuente: AFP











