La periodista peruana Patricia Del Río confesó que no era muy buena con la tecnología. Y aunque es una activa tuitera, hace unos días hizo público un tuit que pretendía mandar como mensaje directo a un colega.
En el mensaje, Del Río califica de pezuñento a un joven periodista que acudió a entrevistarla para el portal La Mula. El tema del reportaje era el tratamiento que la prensa da a los casos de feminicidio.
¿RACISMO?
En la red de microblogging el escándalo estalló, a pesar de que el mensaje estuvo al aire apenas unos segundos. No faltaron usuarios que la calificaron de racista, entre otros gruesos insultos.
Patricia Del Río se disculpó personalmente y de inmediato con Jack Hurtado, el joven afectado. Pero la ola de críticas en las redes sociales seguía creciendo. Ante ello, optó por tocar el tema en su programa de televisión y reiterar las disculpas.
Además, explicó a sus televidentes el incidente, el contexto en el que ocurrieron los hechos, la vergüenza que pasó, la ligereza que cometió al mandar ese mensaje y su postura respecto al enfoque del reportaje, el cual -como es evidente en el video- no fue de su agrado.
«Yo no debí expresarme así del trabajo de nadie, mucho menos de Jack que es un periodista que está comenzando y que además estaba haciendo un trabajo honesto», dijo, tras negar que la palabra pezuñento haya tenido una connotación racista.
«SOLO HICE UN REPORTAJE»
Jack Hurtado ofreció una versión de los hechos, donde quedó muy claro que no busca «bullying digitales» y que aspira a las buenas prácticas periodísticas y a la tolerancia.
Cuando leí el mensaje de Patricia no puedo negar que me indigné mucho, puesto que la forma con la que se expresó fue fatal, ella resarció el daño, pero el mensaje ya estaba allí. Me indigné mucho más con un artículo que publicó hoy la web Cero Contenido, en el que defienden fuertemente a Del Río, a costas de hablar mentiras sobre mi trabajo y lanzándome al círculo de ataques digitales. ¿Qué hice? Solo hice un reportaje.
Aquí el post completo de Jack Hurtado, un estudiante de periodismo interesado en reportajes sociales que solo hizo su trabajo y al que expresamos nuestro respeto por haber afrontado los hechos con madurez.
Considero oportuno y sincera las disculpas de Patricia del Rio. No es frecuente que los periodistas de hoy que cometen este tipo de errores reconozcan públicamente sus ligerezas por decir lo menos y Patricia lo ha hecho con digniddad y altura. No tengo el honor de conocerla ni ella me conoce en pintura, pero hay que reconocer la razon a quien la tiene. Felicitaciones a todos los reporteros que desarrollaron el trabajo en cuestión, una muestra mas de que en periodismo estamos madurando. Aun nos falta.