
El sindicato de periodistas que representa a los trabajadores del diario Philadelphia Inquirer advirtió al personal que tenga cuidado con los mensajes que publiquen en sus cuentas personales porque estarían siendo leídos cuidadosamente por los gerentes y dueños de la empresa editora.
De acuerdo con el gremio, representado por Howard Gensler, es «dolorosamente claro» que los correos electrónicos del trabajo y de otros servicios pueden ser interceptados por los ejecutivos. Bill Ross, director ejecutivo del sindicato, también secundó el memo que comparte Capital NewYork.
«Ten mucho cuidado con lo que dices en la correspondencia de correo electrónico, tuits, mensajes de Facebook, etc», se escribe en la nota. Los reporteros del medio deben tener especial cuidado cuando se trata de comentar sobre la situación actual de la gestión de la empresa.
En la actualidad, los propietarios de la organización se están acusando mutuamente por la interferencia de las investigaciones de asuntos editoriales.
Con información de NYT/Capital NewYork