La culpa no es de la herramienta. Este deseo de exhibirlo todo en redes sociales ha llegado a extremos.
La justicia francesa ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de una joven de 19 años que, según informaron los medios locales, se arrojó a las vías de un tren de cercanías y retransmitió en directo su suicidio a través de la aplicación Periscope, la cual es propiedad de Twitter.
La víctima, residente en Egly, al sur de París, había anunciado horas antes a los cerca de 1.000 seguidores que estaban conectados que tenía pensado hacer algo en directo y les hizo partícipes de una «decepción amorosa», según «France Info».
En la última secuencia, que ha sido censurada, puso fin a sus días tirándose a las vías al paso de un tren de cercanías.
El suicidio fue grabado igualmente por las cámaras de videovigilancia de la estación de Egly. El móvil a través del que difundió su muerte fue recuperado por la policía después de que los bomberos llegaran al lugar.