«Usar armas para silenciar a los periodistas es un crimen contra las víctimas, pero también contra la sociedad en su conjunto», aseguró Irina Bokova, titular de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en un comunicado, donde condena el asesinato del periodista hondureño Hernán Cruz Barnica.
Su cadáver fue hallado con tres disparos, cerca de la localidad de Dulce Nombre, en el departamento de Copán. Su muerte se produjo dos meses después del asesinato de Carlos Mejía Orellana, colaborador de «Radio Progreso». Cruz Barnica, presentaba diariamente un programa sobre derechos humanos llamado “Otro Nivel”, en la emisora comunitaria «Opoa, la Voz de la Esperanza».
Según afirmó Bokova, «es particularmente indignante que un periodista dedicado a la promoción de los derechos humanos pague con su vida el ejercicio del derecho humano a la libertad de expresión», e instó a las autoridades hondureñas a investigar lo sucedido con el periodista de 52 años.
