Jason Rezaian, reportero del Washington Post, sigue detenido junto a su esposa en una cárcel de Teherán. Su hermano, Ali Rezaian, quien no se ha comunicado con él desde hace dos meses, pide su liberación.

Después de que los funcionarios iraníes allanaron la casa de Jason Rezaian, el pasado 22 de julio, la familia de Rezaian no ha tenido contacto con el colega, ciudadano estadounidense-iraní, y su esposa, Yeganeh (Yegi) Salehi, periodista iraní de The National, con sede en Dubai.

De acuerdo con información de BuzzFeed, la pareja no ha tenido acceso a un abogado y tampoco fue acusado públicamente. En dicho territorio, los medios señalan que Rezaian es un espía de Estados Unidos.

Ali Rezaian –quien describe a su hermano como una persona apasionada con viajar y contar historias– refirió a BuzzFeed Noticias que en algún momento el mundo tiene que preguntarse por qué tarda ocho semanas una investigación sobre periodistas que no están «haciendo nada malo». Sostiene que son periodistas legales y que es difícil comprender la situación.

El gobierno de Estados Unidos ha condenado la detención de Rezaian. Según la legislación iraní, la ciudadanía estadounidense de Rezaian no tiene sentido, pues los Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas.

La familia aún quiere luchar, y es por eso que han iniciado una campaña en línea para llevar el caso a las Naciones Unidas. Solo se pide la liberación de la pareja.

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