El Observatorio de los Procesos de Comunicación Pública de la Violencia ACIV publicó el último martes en la red un informe junto a recomendaciones para los medios de comunicación sobre la cobertura y tratamiento de hechos agresivos para el gremio periodístico y la ciudadanía.
El documento es una recopilación final de una serie de intervenciones que se vienen trabajando desde el año pasado. Las acciones comenzaron con un acuerdo que suscribieron cerca de 700 organizaciones de comunicación en marzo de 2011.
Entre julio y octubre de este año, en Mexico — precisa el reporte—, la cobertura de parte de los medios a los ataques a la prensa fue insuficiente. Las amenazas y agresiones continuaron, y no es una prioridad en la agenda de las compañías periodísticas, de acuerdo con El Observatorio, que sugiere que deje de ser un tema meramente coyuntural.
Asimismo, @ObserACIV indica que en Tamaulipas y Nuevo León se impone el silencio informativo. Esto es debido al crimen organizado que tiene en jaque a los informadores. Destaca además la inexistencia de condiciones para el desarrollo del trabajo periodístico de manera libre en Veracruz.
En el informe aparecen las buenas prácticas de Animal Político, Excélsior, Milenio y El Universal, quienes tratan de mantener calidad e informar sobre la violencia y el abuso que enfrenta el gremio.
LAS RECOMENDACIONES A LOS MEDIOS:
1. Hacer públicos sus criterios editoriales, especialmente los que se refieran a la cobertura informativa de la violencia.
2. Evitar utilizar el léxico o jerga empleado por los delincuentes tales como: “levantón”, “plaza”, “sicario”, “narcofosa”,
“narcomanta” (en general, prefijos “narco”) “encobijado”, “capo”, “pase”, “comando armado”, ya que reafirma el
imaginario social impuesto por la delincuencia y limita las explicaciones de las causales de la violencia.
3. Proteger la identidad de las víctimas de violencia emanada de la delincuencia organizada. Emplear recursos técnicos para la publicación de imágenes que permitan proteger la intimidad y dignidad de las víctimas de violencia y sus familiares.
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El análisis incluso ofrece consejos para las fuentes gubernamentales.
