El fotógrafo Ansel Adams decía que la fotografía, como medio de gran alcance de la expresión y de comunicaciones, ofrece una variedad infinita de opiniones, de interpretaciones y de ejecuciones. Sin embargo, no son pocos los medios –en papel y online–que no saben qué hacer ante una imagen. Hay quienes optan por dejar que la fotografía comunique sola, pero también están los que consideran importante colocar una leyenda al lado o debajo de la imagen.
Parece una tarea fácil, pero no siempre lo es. Pecar de redundante o poner información imprecisa o irrespetuosa son los errores más comunes que distintas plataformas, como 233grados.com y publico.es han identificado. Si bien puede resultar gracioso, un mal pie de foto denota falta de rigurosidad por parte de los editores y del redactor del medio.
CASO #1: Redundar en el texto lo que la imagen ya comunica.
Caso #2: Faltarle el respeto a una mujer o a una autoridad por querer ser cómico. La leyenda de una foto puede ser lúdica, pero no irrespetuosa.
Caso #3: Si la imagen no tiene relación con la noticia, lo mejor es que no la pongas.
Caso #4: Lo más probable es que esta leyenda haya sido escrita para salir del paso. No. A veces es bueno darnos algunos minutos para elaborar una leyenda.
Caso #5: ¡Cuidado! un mal pie de imagen puede ser malinterpretado si no te expresas adecuadamente. Puede terminar diciendo algo que no querías y meterte en un lío.
Caso #6: No te burles. Si el personaje en mención no es de tu agrado, siempre será mejor que seas diplomático. La leyenda no es el lugar idóneo para manifestar tu simpatía o apatía con el fotografiado.
Caso #7: Si bien la venganza es un plato que se come frío, y probablemente te haya molestado que uno de los presentes se haya negado a ser capturado por tu lente, recuerda que está en todo su derecho de salir o no salir. Y que delatarlo en la leyenda no solo lo deja como un descortés, sino que te deja como un dolido. Recuerda que más adelante quizá vayas a cruzarte con él.
Caso #8: Colocar OLA K ASE en una foto, por más popular que sea el término, no es lo ideal. Sabemos que puedes ser más creativo y no escudarte en el cliché ni en facilismos.
Caso #9: Como los grandes también se equivocan, El Mundo no es la excepción. La idea de una leyenda es que acompañe el texto, no que frivolice la fotografía.



















