«Canadá todavía puede presionar a Egipto y esperamos que Mohamed sea liberado». Con estas palabras Sherif Fahmy, hermano de Mohamed Fahmy, periodista de Al Yazeera, manifestó la necesidad de que las autoridades de Canadá pongan el caso en su lista de prioridades.
Según informa Efe, Sherif se encuentra en Kuwait participando en una campaña lanzada por la organización no gubernamental Avaaz para reunir hasta 50.000 firmas que serán entregadas al Gobierno canadiense. Por el momento, se han logrado más de 46.000 firmas para esta iniciativa, que Fahmy –de nacionalidad egipcio-canadiense–consideró necesaria para hacer que las autoridades de Canadá tomen las riendas de la situación. El periodista fue condenado a siete años de cárcel en Egipto.
El periodista no acepta la idea de permanecer siete años en la cárcel y confía en que será puesto en libertad pronto. Además, calificó de buen indicador las últimas declaraciones del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, quién señaló que le hubiera gustado que los reporteros extranjeros hubieran sido deportados a sus países de origen antes que ser juzgados en Egipto.
Junto a Fahmy, el corresponsal australiano Peter Greste y el egipcio Baher Mohamed, que también trabajaban para Al Yazeera, fueron condenados en junio pasado con otras 15 personas a penas de entre siete y diez años de prisión por supuestamente dar una imagen falsa del país y colaborar con los Hermanos Musulmanes, declarados grupo terrorista en el país.
Familiares, partidos políticos y organizaciones de defensa de los derechos humanos criticaron al Gobierno de Canadá por su tímida respuesta a la condena de Fahmy, pues el ministro canadiense de Asuntos Exteriores, John Baird, había señalado que la doble nacionalidad de Fahmy, nacido en Egipto pero que en 1991 emigró a Canadá con su familia, complicaba la situación, ya que también debía someterse a las leyes egipcias.
