The Economist lanzó en junio un área dedicada al video. Después de varios experimentos y resultados alentadores, el medio lanzará su primera serie: “Global Compass”.

Se trata de un proyecto de larga duración que examina las políticas globales como legalización de las drogas, la eutanasia y la energía solar. La serie de cinco partes inició ayer.

Al respecto, Nicholas Minter-Green, presidente de The Economist Films, dijo que esta iniciativa es producto de “una asociación, y la gente trae algo diferente para la fiesta. Virgin Unite son un gran apoyo para la serie y tienen un interés natural en las áreas que cubrimos.”

En la primera entrega de 15 minutos, The Economist contrasta las políticas de encarcelamiento draconianos en los Estados Unidos con los enfoques mucho más liberales tomadas en Escandinavia, según Digiday.

Y los lectores estarán felices de saber que no hay ningún anuncio. “La clave es llegar a las personas que están interesadas en los temas. Estamos creando contenido, a continuación, añadir el valor a su alrededor”, dijo.

Cada una de las películas se trabaja con el equipo de redacción para elaborar la historia antes de entregarlo al equipo de cineastas. The Economist tiene un objetivo: llegar al millón de reproducciones en Facebook, YouTube y su web.

Durante las pruebas, según Digiday, The Economist también descubrió que cada película tenía una vida útil más larga de lo esperado. Por eso, cada video nuevo se publicaba en un periodo de dos semanas.

“Gran parte de esta nueva audiencia está siendo encontrado orgánicamente ya que comienza a sumergir sus pies en desembolsado para su distribución”, agregó el responsable.

También encontró que YouTube ofrece más profundidad de la participación de los espectadores, mientras que Facebook impulsó las reproducciones.

Además, Prison fue otro de los minidocumentales que ha generado mucho interés:

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