Su misión: cambiar el mundo a través del periodismo. Su equipo: seis cuentapropistas que viven del Rio Bravo hacia el sur a quienes les late el periodismo.
Todos pueden escribir en la nueva revista LATE en Colombia, pero deben ser periodistas que cuenten buenas historias.
«Late tiene algunas premisas: no le pide a nadie que trabaje gratis y mucho menos que cobre poco, sí (se) exige buenas historias con temas importantes -¡elementales!- de fondo», se indica en la web.
Añaden: Los miembros de Late asumieron que nunca serán millonarios y entonces aprovecharon las redes sociales para contactarse uno a otro y ver si al menos -ellos y todos los cuentapropistas del subcontinente- pueden escribir sobre lo que les gusta, ganando algo de dinero, sin tener que pasarse la vida convenciendo a los pocos editores que sobreviven a la dictadura de los clics.
Las reuniones son por Skype pues viven en seis países distintos.










