
Las detenciones de periodistas que cubren las protestas del movimiento Occupy Wall Street se han multiplicado. Muchos comunicadores son acusados de reunión ilegal, mala conducta o falta de acreditación, pero ello constituye un ataque a la libertad de informar, denunció la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
“Todos los testimonios, cualesquiera que sea el lugar, tienen un punto en común: en todos los casos de los que tenemos conocimiento el afectado aseguró haberse identificado como periodista ante las fuerzas del orden. En vano. Esta actitud acredita la hipótesis de que, más allá del movimiento en sí, es la información sobre movimiento Occupy Wall Street lo que se bloquea”, indicó RSF en su página web, por lo que pide que se retire los cargos contra los periodistas que fueron encarcelados.
Uno de los casos más conocidos es el de la periodista independiente y diseñadora gráfica Susie Cagle, quien fue detenida cerca de catorce horas en dos prisiones de Oakland por estar en una marcha. Aunque fue puesta en libertad, Cagle se enfrenta al cargo de “reunión ilegal” y deberá comparecer ante un tribunal en diciembre.









