
China lanzó una campaña para acabar con los medios de comunicación ilegales y perseguir a los periodistas que no cumplan con los requisitos impuestos por Pekín, según un comunicado emitido por el gobierno de dicho país.
Según Europa Press, esta iniciativa se centrará en un primer momento en los periódicos que no cuentan con autorización y aquellos que tienen números de serie de publicaciones extranjeras registradas en el extranjero.
El comunicado también señala que las autoridades también controlarán las informaciones erróneas o que no son exactas y que van en contra de la objetividad periodística o no se basan en hechos. Estos comunicadores, que informan sin contar con la debida autorización de prensa, serán uno de los objetivos de la campaña.
Desde 2010, la Administración General de Prensa y Publicaciones (GAPP) ha detectado hasta 160 publicaciones que se inventaron noticias o que eran inexactas, según un portavoz de la entidad. Esta organización emitió la semana pasada nuevas normas que obligan a los periodistas a citar dos fuentes diferentes en reportajes sensibles y no pueden alterar las fotografías o vídeos que distorsionen la autenticidad del material.
Vía El Mundo.










