La complicidad entre los funcionarios estatales y los criminales hacen de México un lugar peligroso para ejercer el periodismo de investigación con libertad y seguridad.
Así lo señalan varios reportes nacionales e internacionales que colocan al país entre los más peligrosos de Latinoamérica para informar, debido a la alta tasa de impunidad que se registra en los procesos judiciales.
Uno de estos análisis fue emitido este año por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que acusó al Estado de no concentrarse en investigar y sancionar adecuadamente a los responsables de los delitos, y que al contrario, trabajaba lento y por eso habían tantos casos archivados.
Algunos datos que vale la pena analizar:
– Desde el año 2000 se han registrado en México cerca de 90 asesinatos contra personas que colaboraban o trabajaban en algún medio de comunicación.
– México ocupa la posición número 152 de la «Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa» de Reporteros Sin Fronteras, solo es superado por Cuba en Latinoamérica.
– De acuerdo con el Comité Para la Protección de los Periodistas, la mayoría de los periodistas asesinados en México cubrían o investigaban temas sobre política (46%), seguido de conflictos bélicos (39%), corrupción (23%), derechos humanos (21%), sucesos (18%) y cultura (14%).
– Cada 29 horas se agrede físicamente a un periodista en México. En 42% de las agresiones el responsable es un funcionario público, en 17% es un particular y 27% se desconoce al atacante.
NO MÁS IMPUNIDAD
La falta de justicia en los crímenes y agresiones de periodistas se ha buscado combatir a través de varias campañas, una de ellas es #ImpunidadMata. Conoce esta iniciativa siguiendo este enlace.
También te invitamos a leer estas notas que reflejan la impunidad:
- Luis Carlos Santiago Orozco, fotógrafo de solo 21 años de El Diario asesinado hace cuatro años.
- Regina Martínez, periodista de la revista Proceso asesinada hace dos años.
- Gregorio Jiménez, periodista de Veracruz secuestrado y asesinado.
