El trabajo de los periodistas se complica cuando las autoridades impiden que los informadores reporten las acciones del gobierno.
Human Rights Watch y La Unión de Libertades Civiles Americanas han denunciado que la habilidad de la NSA para rastrear las comunicaciones de las personas ha tenido un efecto negativo en los reporteros, quienes se ven impedidos de investigar al estado, informa AP.
Ambos grupos pidieron a la administración de Obama que informe cómo se están recolectando los datos y como están siendo usados, además de incrementar la protección para periodistas e informantes.
Los abogados también se están viendo perjudicados, ya que el acceso a la información que tiene el gobierno está menguando la capacidad para proteger la confidencialidad de sus contactos con sus acusados, concluye el informe para el cual fueron entrevistados 46 personas y 42 periodistas, entre otros.
DESACREDITACIÓN
El portavoz del departamento de justicia, Marc Raimondi dice que las autoridades constantemente están tratando de balancear las necesidades de seguridad nacional con el respeto de la libertad de prensa.
«Desafortunadamente, este reporte se basa más en opiniones y menos en hechos y estadísticas para reforzar sus reclamos», dijo.
Sin embargo, muchos periodistas aseguran que ahora tienen que trabajar más porque menos fuentes están dispuestos a hablar con ellos por miedo a las consecuencias.
Esto solo ha hecho que los reporteros empleen tecnología que encripte mensajes electrónicos que intercambian con sus fuentes, aunque les preocupa que el solo hecho de utilizar estos recursos levante sospechas por parte del gobierno.
Vía: AP









