“Gran parte de la comunidad periodística en EE.UU ha rechazado a Julian Assange, aún cuando los periodistas escriben historias basadas en Wikilieaks”, expone la periodista de investigación Nancy A. Youseff en el Miami Herald. Y es que a partir de los líos judiciales del fundador de WikiLeaks, muchos periodistas y medios de comunicación estadounidenses han decidido cambiar de postura y no apoyarlo más.
Algunos de estos periodistas han argumentado que Assange es responsable de una de las mayores violaciones de seguridad nacional en la historia de EE.UU. Otros arguyen que para ser alguien que llama a la transparencia en el gobierno, no ha dado a conocer de forma clara cómo consiguió los documentos.
Sin embargo, Youseff destaca unas ‘notables excepciones’ que aún confían en Assange, como es el caso del abogado y periodista de Salon.com Bob Woodward. Woodward afirma que “ los periodistas no están unidos para defender WikiLeaks porque no tiene edificio ni vínculos con los EE.UU. Y no se siente obligado a consultar con el gobierno de los EE.UU. antes de publicar”.
El problema, dijo Woodward, es que los periodistas estadounidenses muy a menudo son amigos del gobierno y buscan su aprobación para su trabajo.
¿Los periodistas de EE.UU. rechazan a Assange por convicción propia o son más bien factores externos los que han determinado esta postura? El debate al respecto está abierto.