El comisionado de la Policía de Nueva York, Raymond W. Kelly, ordenó a los oficiales no interferir en el trabajo de los periodistas en cualquier circunstancia, incluso durante las protestas de Occupy Wall Street, pero parece que no entendieron el mensaje.
Ayer, lunes, Robert Stolarik, reportero gráfico asignado por The New York Times, fue agredido e impedido de realizar su trabajo, ya que unos policías no lo dejaron tomar fotografías de la manifestación que se desarrollaba en World Financial Center.
«La credencial de prensa estaba visible y me identifiqué. El señor no siguió la orden de Kelly», declaró el fotógrafo a The Village Voice.
Capital New York informó que este no sería el único caso en que oficiales desobedecieron a su superior. Lo mismo sucedió con tres reporteros el 1 de diciembre pasado y con un fotógrafo de The Daily News a fines de noviembre.
Con información de The Village Voice y Capital New York.