La policía política de Venezuela se llevó la mañana del viernes a la periodista de El Pitazo, Yosselyn Torres, para interrogarla. Esto ocurrió un día después de la retención arbitraria al reportero gráfico de La Patilla, Román Camacho.
La reportera fue intervenida en su casa y le pidieron que los acompañara voluntariamente. Torres accedió, al parecer, rumbo a la sede del Helicopide donde Camacho estuvo incomunicado un día antes.
Cinco horas después, la joven fue puesta en libertad. Se negó a dar la información solicitada.
Gracias a todos por su apoyo, hicieron mucho. Dios los bendiga. #LibertadDeExpresion #InformarNoEsDelito
— Yosselyn Torres R (@YosseTorresR) June 25, 2016
El Colegio Nacional de Periodistas repudió el hecho y declaró la «alerta». El Sindicato Nacional de Periodistas de Venezuela también siguió el caso y protestó por estos incidentes.
El secreto de la fuente está garantizado en la Constitución y el Código de Ética del Periodista #InformarNoEsDelito
— SNTP (@sntpvenezuela) June 24, 2016
OTRA AGRESIÓN
No fue la única. Darvinson Rojas, reportero de sucesos de El Pitazo, también atendió al llamado del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y fue citado para el sábado 25 de junio, informó el medio digital.
A las 9:00 de la mañana ingresó a la sede del cuerpo policial en compañía de un abogado para testificar. Funcionarios del Sebin recibieron una llamada del fiscal Heiker Campione quien ordenó decomisar el teléfono de Rojas, acción que viola el artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.