En octubre del año pasado, Noah Kravits renunció al sitio Phonedog.com, una web que vende móviles y tiene un blog informativo.
En ese momento, la empresa le permitió mantener su cuenta de Twitter (Phonedog_Noah) que tenía más de 17 mil seguidores, pues Kravits se comprometió en colaborar eventualmente en el blog.
«Dije que estaba de acuerdo, pues salí de la compañía en buenos términos», manifestó Noah a The New York Times. Luego comenzó a publicar tuits como @NoahKravitz.
Sin embargo, ocho meses después de que renunciara, PhoneDog le dijo que sus seguidores eran una «lista de consumidores» y que la empresa había perdido $2.50 por cada follower durante los últimos meses. Es decir, que Noah les debía 340 mil dólares.
Actualmente hay un proceso legal en Estados Unidos para determinar quién es el dueño de la cuenta.
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