
El gobierno británico estableció nuevas directivas para ayudar a que los fiscales lleven de una mejor manera los juicios contra personas que escriben mensajes ofensivos en Facebook y Twitter y puedan diferenciar si estos deben ser considerados o no como un delito.
El director de la Fiscalía, Keir Starmer, explicó que estas directrices provisionales buscan un equilibrio adecuado entre la libertad de expresión y la necesidad de defender la ley penal, según informó The Associated Press, que destacó el aumento de procesos penales contra personas que publican en línea mensajes considerados indecentes o amenazadores.
De acuerdo con la agencia de noticias, las actuaciones judiciales en el Reino Unido sobre comunicaciones electrónicas consideradas ofensivas, obscenas o amenazadoras -llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes en las redes sociales- se han incrementado de 1.263, en 2009, a 1.843, en 2011.
Para el director de la Fiscalía, las nuevas directrices pretenden diferenciar las amenazas creíbles de violencia, hostigamiento o acoso, que ameritan un proceso judicial, y «la expresión de opiniones impopulares o poco elegantes sobre asuntos graves o triviales, o bromas o humor, aunque sean desagradables y dolorosas para algunos».
Starmer recordó el caso de Paul Chambers (en la foto), de 27 años, quien fue detenido por la Policía Antiterrorista en 2010, una semana después de que bromeara en Twitter que iba a volar un aeropuerto de Inglaterra, lo que provocó el cierre del terminal aéreo. Chambers fue declarado culpable y multado, pero este año el Tribunal Supremo anuló la condena.
Visto en CBSNEWS.









