El corresponsal en Teherán Jason Rezaian deberá volver acudir a la corte en Irán tras el reinicio del juicio, que ha sido calificado como privado, incluso para sus familiares.
El editor del Washington Post Martin Baron calificó esta medida de “vergonzosa” en un comunicado de la empresa mediática. “Los actos vergonzosos de la injusticia continúan sin fin en el tratamiento del corresponsal”, dijo.
Hoy continuará escuchando los cargos por presunto espionaje que enfrenta desde el año pasado. Vice informó que la audiencia será nuevamente privada.
Rezaian, junto con su esposa, Yeganeh Salehi, y dos reporteros gráficos, fueron detenidos el 22 de julio de 2014 en Teherán. Todos fueron liberados más tarde, excepto Rezaian, quien es ciudadano estadounidense e iraní, pero Irán no reconoce la doble nacionalidad.
Aseguran que Rezaian había obtenido información económica e industrial de Irán y lo vendió a estadounidenses no identificados. También fue vinculado a Omid Memarian, un periodista de la oposición iraní con sede en los EE.UU..










