
Preocupante es el panorama en The Guardian, donde se pretende despedir –al menos– a 70 periodistas. En el peor de los casos, se habla de 100. El objetivo: ahorrar 7 millones de libras.
The Guardian, cita Pressgazette.co.uk, nunca ha hecho despidos forzosos, por lo que cualquier medida de este tipo se encontrará con una fuerte resistencia en el sindicato.
Más del 90% del personal editorial (cerca de 650) es parte de la Unión Nacional de Periodistas.
Representantes de los periodistas esperan que se presente alternativas a los despidos. Una de las opciones bajo consideración sería que se revise los acuerdo de impresión del rotativo. La circulación impresa se ha reducido a la mitad. A la par, se ha aumentado la inversión digitales.
En agosto, las ventas de The Guardian cayeron un 15%. En julio se dijo que los problemas económicos se vieron afectados por los gastos en actualizar las plataformas digitales con proyección a 5 años.
SE VEÍA VENIR
Alan Rusbridger, editor de The Guardian , dijo en junio que la nueva estrategia se traducirá en reducciones “significativas” de empleo. Según Rusbridger, la disminución de los ingresos de The Guardian y lectores están en línea con la evolución de la industria en general. En su opinión, la nueva estrategia es una respuesta a una precrisis, un cambio de rumbo antes de que el periódico se vea obligado a tomar medidas radicales. El momento parece que ha llegado.
Como parte de la estrategia, reveló Rusbridger, se apostará más por el periodismo móvil y multimedia, por lo que se contratará en el futuro más desarrolladores y personal con experiencia en prensa digital.