Hace unos meses, WikiLeaks causó intriga. En julio ya había publicado 70 mil documentos relacionados a la guerra en Afganistán y luego se supo que divulgaría otros 500 mil archivos sobre la guerra en Irak.

La respuesta: el Pentágono exhorta a los medios de comunicación a no publicar esta información que, piden, sea regresada.

“La preocupación es porque WikiLeaks como organización no debería ganar credibilidad a través de organizaciones periodísticas creíbles que le facilitan lo que están haciendo”, señaló el coronel David Lapan, vocero del Pentágono a Reuters.

Así reaccionó Wikileaks a través de su cuenta de Twitter:

Dice: “En lugar de disculparse por engañar a la prensa, el Pentágono trata de intimidarla para que no informe”.

Según informó el Pentágono, un grupo de 120 detectives ya ha revisado el material que -creen- sería publicado. Este equipo verificará si se trata de los mismos documentos cuando WikiLeaks los publique. Se medirá el daño que podrían causar.

Actualización: El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, negó la versión de Wired sobre la publicación de documentos filtrados para el lunes (ayer). En Twitter dijo: “Wikileaks no ha hablado acerca de las próximas fechas de lanzamientos, de hecho, con muy raras excepciones, no se comunican ninguna información específica sobre los próximos lanzamientos…”.

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@cdperiodismo

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