El juez ha dispuesto la semana pasada que el usuario Iones entregue sus contactos, así como todos los correos electrónicos enviados o recibidos desde su cuenta de LinkedIn. Además, le solicitó conocer todos los documentos, incluidas las facturas y correos electrónicos, referidos a esta red profesional.

Un portavoz de Hays señaló a Telegraph.co.uk  que el  robo de información es un tema serio y que no dudará en tomar las medidas adecuadas para proteger sus datos.   

Un portavoz de LinkedIn señaló que sus miembros no deberían usar el sitio para publicar información que no tienen ningún derecho a revelar, tales como información  privada y confidencial.  El exempleado no se ha pronunciado aún. 

Forbes analiza el asunto y señala: “Aunque no se conoce exactamente lo que ocurrió entre el empleador y el empleado sobre la base de los informes de prensa, una cosa sí está clara: tanto los empleadores como los empleados tienen que empezar a considerar la propiedad de contactos con los medios sociales”.