Ruben Neugebauer, Björn Kietzmann, y Christian Grodotzki viajaron a la ciudad para cubrir los enfrentamientos entre grupos políticos rivales y las fuerzas de seguridad, en medio de los disturbios masivos en las regiones kurdas.

Neugebauer conversó con Vice sobre su experiencia mientras compraba boletos de avión para su regreso a Alemania.  De acuerdo con el periodista, las cosas estaban tranquilas cuando llegaron, pero él y sus colegas esperaron enfrentamientos y estuvieron por las calles durante un par de horas hasta que encontraron algunos manifestantes utilizando piezas de mobiliario para la construcción de una barricada en una carretera.

Tomaron fotografías, pero se retiraron a un supermercado local cuando los manifestantes prendieron fuego a la barricada. La Policía se movilizó disparando gases lacrimógenos. Cuando la situación se calmó, decidieron caminar de regreso hacia su automóvil.

En el camino, un grupo de hombres los detuvo y llamó por radio a un vehículo blindado. Agentes uniformados los detuvieron luego violentamente  junto con dos turistas desafortunados. «Ellos nos empujaron, nos echaron, y lanzaron nuestro equipo al suelo», relata Neugebauer.

Los fotógrafos fueron puestos en libertad después de 31 horas de detención, cuando los abogados enviados por la embajada de Alemania y otro de sus colegas comenzaron a trabajar en el caso. Sus arrestos ganaron mucha atención de los medios.

Oficialmente siguen bajo investigación, pero no fueron deportados y lograron recuperar sus equipos y pertenencias.

Vía Vice.